Es función del padre educar, instruir, enseñar, trasmitir los conocimientos al hijo. Es función del maestro hacer la función paterna mostrando el camino al dicípulo.
Me hubiera gustado tomar ese camino, no en vano Lacan habla del psicoanálisis docente, de la docencia a través del psicoanálisis. El saber es un obstáculo para conocer, para aprender, que se aligera cuando se trasmite convirtiendose en compartir. Enseñar en el discurso del psicoanálisis es enseñar a preguntar, a dudar, a disentir, a reflexionar, a creer que lo imposible es posible (solo es cuestión de tiempo), enseñar que no hay dogmas ni verdades, enseñar a pensar por si mismo. Esa es la función revolucionaria que corresponde al maestro. Enseñar la geografía, las matematicas, la historia y la lengua solo tiene sentido si se enseña que el espíritu libre piensa por si mismo, debate, no consume. Asume su libertad y a partir de allí la irrenunciable responsabilidad de creer que la ignorancia en su atrevimiento, disputa al libre alvedrio con la oscuridad de l0 mediocre.