Todos necesitamos amor, todos buscamos ser queridos y valorados, pero no todos lo hacemos de la misma forma, con las mismas herramientas, desde un punto de partida común.
Así como físicamente aceptamos que la verdadera alimentación se lleva a cabo a nivel de las células, en lo psíquico también hay un nutriente fundamental que es el amor. Todos lo deseamos y lo buscamos. Al principio y como es natural, en aquellos que cumplen el rol (el papel) de padre y de madre. Estos son y muy especialmente mamá, los primeros referentes del amor, de lo masculino y femenino, son modelos a seguir y establecen con sus ejemplos la forma en que nos relacionaremos en el futuro con las demás personas. En ellos y con ellos se estipula como me voy a dirigir a los otros, qué voy a necesitar y cómo lo voy a pedir, voy a exigirlo, a suplicar, a someterme….?
Esto será muy importante para detrminar que calidad de vida disfrutaremos.
En general todas las personas quieren ser queridas y en función a ello están más o menos dispuestos a hacer cosas para alcanzar este fin, pero «necesitarlo, deja al individuo en inferioridad, a expensas de…., expuesto, dependiente y esto no es bueno. Los sentimientos deben fluir libremente, deben sentirse, no pedirse. Usted no debe hacer otra cosa que ser como «es».